En anteriores publicaciones hablamos sobre los efectos perjudiciales que la Covid-19 está provocando en las personas mayores. Entre ellos algunos de carácter psicológico, como el incremento en los miedos o el aumento de la ansiedad. En la presente publicación queremos señalar una buena forma de combatirlos, el ejercicio.
Como señalan los especialistas, la actividad física ayuda a las personas mayores de muchas formas. Además de servir para mejorar el equilibrio -y evitar posibles caídas- o para mantener en buen estado de salud el sistema locomotor, mantenerse activo tiene además beneficios a nivel psicológico.
Si bien es cierto que estas recomendaciones son útiles en cualquier momento, ahora más que nunca hay que ser muy conscientes de la importancia de dedicar algo de tiempo a realizar actividad física durante la semana, ya que ayuda a las personas mayores a vivir sanos.
Estar más tiempo en casa conlleva pensar cómo hacer ejercicio
Una de las consecuencias directas de la pandemia ha sido el considerable aumento de horas que se pasan en casa. En el caso de las personas mayores incluso ha supuesto una reclusión forzada para evitar un posible contagio. Esta circunstancia dificulta considerablemente un buen número de actividades cotidianas que permitían realizar ejercicio físico.
Sin embargo realizar actividad física, o incluso cierto tipo de ejercicios, no implica necesariamente salir de casa. En DediCares trabajamos a diario en la estimulación física y cognitiva mediante actividades que sirvan para promover una vida activa y saludable. Y para poder desarrollarlas es importante adaptarse a las necesidades de cada persona.
El llamamiento a prestar un cuidado especial a la actividad física, y a no dejarse llevar por el sedentarismo por culpa de la Covid-19, llega desde todos los ámbitos. La Organización Mundial de la Salud incluso ha iniciado varias campañas bajo el lema #SanosEnCasa, entre loas que se encuentra una dedicada a la actividad física. En el caso de personas mayores con problemas de movilidad, recomienda realizar ejercicios tres, o más días, a la semana.
Mejorar cuerpo y mente a través de la actividad física
En nuestro post sobre ‘Las actividades divertidas y los juegos son útiles para alcanzar un envejecimiento saludable‘ hay varios ejemplos de actividades saludables, y muy fáciles de hacer en casa, para realizar ejercicio. Entre otras el baile, la musicoterapia o el yoga. Además, y aunque no sea obviamente tan inspirador como pasear por la calle, se pueden realizar recorridos para caminar por casa aprovechando el espacio del que se pueda disponer.
Pero además hay otra larga lista de posibles alternativas que incluso son beneficiosas para enfermedades o dolencias concretas. Por ejemplo se puede combatir la artrosis con pequeñas rutinas de ejercicio funcional que refuercen los músculos. Actividades como el Pilates o el Taichí pueden ser muy beneficiosas si se hacen correctamente para la espalda. También se puede combatir las consecuencias del dolor, como por ejemplo el causado por la fibromialgia, mediante clases de meditación o Tai-Chi.
Estas y muchas otras actividades físicas que sirven para prevenir patologías en las personas mayores se pueden adaptar con la ayuda profesional a cada caso. Además, y siempre que lo permitan las recomendaciones sanitarias de cada localidad, se pueden seguir acompañando con paseos y caminatas por la calle o el campo.
Si estás preocupado porque algún familiar, que viva cerca o lejos de ti, pueda sentirse solo. O si crees que puede necesitar acompañamiento profesional, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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