Parkinson, síntomas iniciales, enfermedad

El Parkinson es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta al movimiento manifestándose con una lentitud motora junto con otros síntomas vinculados como el temblor, la rigidez muscular, problemas de equilibrio….

En España en torno a 150.000 personas sufren Parkinson y  el 70% de las personas diagnosticadas de esta enfermedad tienen más de 65 años. Es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente tras el Alzheimer.

El Parkinson, descubierto en 1817 por el médico británico James Parkinson, se produce por la falta de producción de la dopamina, un neurotransmisor que está presente en varias partes del cerebro y que es el responsable de ayudar a la función motora del cuerpo y de regular el estado de ánimo de una persona.

Los estudios científicos demuestran que la gran mayoría de las personas que sufren de Parkinson han perdido entre un 60% a 80%o más de las células productoras de dopamina en la base del cerebro denominada Sustancia Negra.

Los cuatro principales síntomas de la enfermedad del Parkinson son el temblor, la rigidez muscular, la bradicinesia o lentitud del movimiento y la inestabilidad postural.

Se desconoce a día de hoy cuál es el origen de la enfermedad. Muchos estudios apuntan a factores genéticos (aunque sólo representa alrededor del 15% de los casos), factores medio ambientales, la disfunción mitocondrial (las mitocondrias son los componentes productores de energía necesaria para la actividad celular) y la edad.

El Parkinson se presenta mediante una serie de síntomas motores y otros, no motores. A continuación explicaremos dos muy concretos:

  • El trastorno del sueño.
  • La alteración del movimiento.

 

EL SUEÑO Y EL PARKINSON

El sueño, o en concreto la alteración del sueño, puede predecir la aparición de problemas motores vinculados a procesos neurodegenerativos como es el caso del Parkinson. El trastorno del sueño puede estar presente en el 75%-98% de los pacientes con esta enfermedad.

El insomnio o sueño fragmentado es el trastorno del sueño más frecuente entre estos enfermos, aunque se pueden tener otros síntomas relacionados: somnolencia diurna, sueños vividos, síndrome de piernas inquietas.

Y es que se ha demostrado a través de estudios científicos que hay pacientes con Parkinson que desarrollaron previamente (entre 5 y 10 años antes) de ser diagnosticados con esta enfermedad de síntomas como el estreñimiento, la pérdida de olfato, la depresión y los trastornos de conducta del sueño REM.

La alteración del sueño perjudica gravemente el bienestar del enfermo de Parkinson que además una mala calidad de sueño puede aumentar significativamente el riesgo de trastornos afectivos.

No nos podemos olvidar de que los problemas del sueño se pueden ver agravados en estadios de la enfermedad más avanzados debido al tratamiento farmacológico, concretamente al dopaminérgico y otros tratamientos con efecto sedante.

Por todo ello, es fundamental asegurarse un buen descanso y seguir las siguientes recomendaciones como:

  • Asegurarse un entorno relajado.
  • Hacer ejercicio de forma regular.
  • Mantener un horario de forma habitual y regular.
  • Evitar los excitantes (cafeína, teina,..).
  • Acudir al médico frente cambios o modificaciones en el sueño.

 

LA ALTERACIÓN DEL MOVIMIENTO Y EL PARKINSON

Hay que tener siempre presente que la enfermedad del Parkinson no afecta de la misma manera a todas las personas. Por lo tanto, no se puede hablar de una evolución similar en los síntomas o en el padecimiento del enfermo.

Suele suceder que los síntomas comienzan en un lado del cuerpo, afectando, con el tiempo, a todo el cuerpo. También uno de los síntomas iniciales puede ser el dolor en el cuello o en los hombros. Otros pacientes pueden verse aquejados de temblor interno en las manos y falta de equilibrio.

Es común que los enfermos de Parkinson comiencen a escribir con la letra muy pequeña o quizás, tengan pérdida de destreza en las manos.

 

La enfermedad de Parkinson es crónica y progresiva. Es fundamental el diagnóstico precoz para establecer el tratamiento correcto. Si tienes dudas siempre debes consultar con un médico especialista que te realizará las pruebas necesarias para conocer tu estado de salud.

En DediCares asistimos a personas con Parkinson y somos conocedores de la gravedad de esta enfermedad. Si tiens algún familiar que necesite cuidados o atención a domicilio, puedes acudir a nosotros. Somos especialistas en el cuidado de personas mayores.

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cuidados de la cara personas mayores

De nuestro cuerpo, el rostro es donde más se muestra el paso de los años. A partir de los 60, las arrugas y la flacidez muestran inexorablemente el paso del tiempo. Los cuidados faciales se hacen imprescindibles si se quiere tener el rostro hidratado y rejuvenecido. Las claves para cuidarlo se basan en una buena alimentación y mantener una rutina diaria de hidratación y de protección solar.

La piel madura muestra signos inequívocos del paso del tiempo como son la sequedad, la flacidez, las arrugas, la bolsa en el contorno de los ojos y la laxitud. La preocupación de muchas personas es ralentizar el proceso de envejecimiento de la piel con tratamientos. Estos tratamientos deben ir siempre acompañados de otros hábitos si queremos que la cara luzca más firme y rejuvenecida.

CUIDADOS FACIALES: CONSEJOS PARA TENER UNA PIEL MÁS SANA

Fumar, beber alcohol, incluso hasta pasar una mala noche dejan huella en el rostro. Por eso es importante cuidarnos y cuidar nuestra piel buscando el descanso, el ejercicio, beber abundante agua y la alimentación sana.

  • La carencia de sueño acaba perjudicando la luminosidad de nuestro rostro. El consejo, irse a dormir antes y echar una cabezadita a media tarde.
  • La falta de una buena alimentación incide en nuestra piel y también en nuestro peso. La recomendación, seguir la dieta mediterránea para sentirte bien por dentro y por fuera.
  • La falta de hidratación interna perjudica la hidratación de nuestra piel. El consejo, beber entre 2 y 3 litros de agua al día para hacerte un lifting natural.
  • El abuso del acohol provoca deshidratación facial. La recomendación, consumo moderado de alcohol con una bebida al día para mujeres y hombres a partir de los 65 años.

QUÉ CREMAS FACIALES UTILIZAR A PARTIR DE LOS 65 AÑOS

Es imposible, por tanto, detener el paso del tiempo. Aún hoy no se ha descubierto ningún método, producto o brebaje que al utilizarlo, tomarlo o ingerirlo frene el tiempo y detengan las arrugas y la flacidez en la piel.

Pero sí es verdad que se puede ayudar también a retrasar el paso de los años con tratamiento facial.

 

Una buena recomendación para el cuidado del rostro en la tercera edad es una hidratante con alto factor protección.

 

Cada piel es diferente así que es imposible recomendar una crema única para todas las pieles. Para cuidar e hidratar hay muchas posibilidades. En este sentido, es importante tener en cuenta los siguientes factores:

  • tipo de piel: seca, mixta, sensible,… Nuestra recomendación en este sentido es que busques el asesoramiento de una experta en belleza o estética para que te aconseje cuál es la crema que mejor se adecua a tus necesidades.
  • necesidades específicas. Te preocupa más la flacidez que las arrugas o quizás, más las manchas cutáneas que las bolsa en los ojos. Hay tratamientos concretos para cada uno de ellos.
  • los gustos de las personas. En el mercado de la cosmética hay múltiples texturas: untuosa, fluida, tipo gel,… Es importante saber la que mejor te conviene y la que mejor sienta a tu piel.
  • la rutina diaria. Hay personas que casi no tienen tiempo para el cuidado facial. Entonces para ellas, recalcar que los imprescindibles son: el limpiador, el tónico y la hidratante. Si puedes dedicarle más tiempo añade a los básicos tratamientos como: suero, crema de contorno de ojos, crema para el cuello y el escote, antimanchas, específicos.

La rutina de belleza para mantener una piel hidratada y reluciente es fundamental. Lo correcto es probar qué crema o cremas mejor te convienen y mantener el hábito diario de limpieza y tratamiento.

Acudir a la peluquería o a un salón de belleza para realizar un tratamiento facial  -peeling, lifting, iluminador facial- puede ser también una buena opción para mejorar el aspecto de tu piel. Si por cuestiones de movilidad no puedes ir sola, no tienes por qué preocuparte. DediCares te ofrece un servicio de acompañamiento en el que uno de nuestros cuidadores te llevará a tu cita con el centro de estética. 

Ponte en contacto con nosotros y te ofreceremos la solución necesaria.

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Fotografía: By Bill Branson (photographer) – This image was released by the National Cancer Institute, an agency part of the National Institutes of Health, with the ID 2525 (image).
primeros síntomas alzheimer señales de alerta

La enfermedad mental progresiva del cerebro más conocida, Alzheimer, se ha convertido en una lacra en España. La Sociedad Española de Neurología estima que más de 800.000 personas en nuestro país padecen esta enfermedad, constituyéndose, por tanto, como la principal causa de discapacidad en personas mayores.

El Alzheimer se produce por la pérdida progresiva de neuronas cerebrales y por una disminución de la masa cerebral. La pérdida de memoria, la alteración en el lenguaje, la disminución del sentido de la orientación y las dificultades para la organización de tareas son los síntomas más evidentes.

Esta enfermedad no tiene cura pero existen tratamientos que la ralentizan. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado puede estabilizar al paciente los primeros años retrasando la evolución de la enfermedad durante un tiempo y proporcionar una mejora en la calidad de vida del enfermo.

Se hace imprescindible, por  tanto, reconocer los primeros síntomas del Alzheimer y con ello paliar, sobre todo en la fase inicial, el deterioro cognitivo y físico del paciente.

Es verdad que hay síntomas que inicialmente pueden pasar desapercibidos, no tenidos en cuenta o quizás ser confundidos con otras enfermedades (depresión, stress, Parkinson,…) pero, a continuación, se detallan las señales de alerta que nos pueden avisar de la necesidad de acudir al médico.

 

PRIMEROS SÍNTOMAS A TENER EN CUENTA EN LA APARICIÓN DEL ALZHEIMER

  • No recordar información reciente (olvidarse de algo que acaba de suceder).
  • Desorientación en lugares o sitios conocidos.
  • Problemas con el lenguaje (no poder encontrar la palabra exacta).
  • Dificultad para calcular las distancias (problemas de orientación espacial).
  • Perder interés por actividades que antes se realizaban con entusiasmo.
  • Dificultad para reconocer lo que se percibe (percepción visual, auditiva o táctil).
  • Mostrar menos preocupación por la higiene personal.
  • Manifestar cambios de humor o en el estado de ánimo.
  • Perder objetos personales importantes de forma muy frecuente.
  • Problemas para completar las tareas cotidianas.

No tienen por qué aparecer todos los síntomas y no todos los pacientes manifiestan la enfermedad de igual forma. El deterioro es progresivo y la dependencia irá aumentando. La Sociedad Española de Neurología estima que entre el 30 y el 40 por ciento de los casos de Alzheimer estaría sin diagnosticar.

 

¿QUÉ PRUEBAS SE REALIZAN PARA DETECTAR EL ALZHEIMER?

Los médicos especialistas serán los responsables de diagnosticar si sufre de esta enfermedad, a través del estudio de los síntomas, del historial clínico y la realización de otras pruebas para evaluar el deterioro de la memoria. Además se le realizará un análisis de sangre, un scanner cerebral y una resonancia magnética, al fin de ofrecer un diagnóstico correcto y descartar otras patologías.

Aunque el Alzheimer no tiene cura y es difícil realizar un diagnóstico precoz de la enfermedad, es recomendable adoptar hábitos de vida saludable para prevenirla: alimentación saludable, actividad física, actividad cognitiva, no fumar, reducir el consumo de alcohol, factores de riesgos, todos ellos, relacionados con nuestro estilo de vida, sobre los que podemos incidir directamente y que pueden hacer retrasar la aparición de la enfermedad.

 

En las etapas finales del Alzheimer se hará imprescindible la asistencia de un cuidador para la realización de las tareas cotidianas: vestirse, comer, bañarse, e incluso, andar. El paciente de esta enfermedad, con el paso del tiempo, irá viendo disminuida su autonomía y se hará más dependiente del cuidado externo. ¿Necesitas la ayuda asistencial de un profesional para atender a un familiar que padece esta enfermedad?  

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artritis, causa, tratamiento

La artritis es un trastorno inflamatorio de las articulaciones, concretamente, de la membrana sinovial que es el tejido conjuntivo que las recubre. Bien es cierto, que con el paso del tiempo, puede lesionar el resto de la estructura articular, ocasionando deformidad en las articulaciones y en consecuencia, incapacidad funcional para la realización de tareas sencillas de tu actividad diaria.

La artritis no tiene edad pues cualquier persona puede padecerla. Hay más de 100 enfermedades y afecciones reumáticas vinculadas a la artritis. Entre las personas mayores, la artritis reumatoide es una de las más conocidas y afecta a mayor número de personas.

La artritis es una enfermedad que puede ser muy dolorosa e incapacitante para quien la padece. Por eso es vital, aprender a convivir con ella.

 

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA ARTRITIS?
Según el tipo de artritis que tengas, los signos y síntomas pueden ser diferentes, pero básicamente el dolor y la rigidez en las articulaciones son comunes en todas las artritis. Dolor que empeora con el enfriamiento, es decir, al no realizar ningún movimiento y empeora cuando hay reposo. También habría que destacar la hinchazón y el enrojecimiento de las articulaciones.

 

¿CÓMO SE PUEDE DIAGNOSTICAR LA ARTRITIS?
Se puede diagnosticar a través de un análisis de sangre. Gracias al hemograma que estudiará las células sanguíneas y a la velocidad de sedimentación donde se valorará el grado de inflamación, entre otros estudios sanguíneos, se podrá valorar la evolución de la enfermedad. También se puede realizar una radiografía, o incluso, la extracción del líquido sinovial de las articulaciones para conocer su estado.

 

¿QUÉ ES LA ARTRITIS REUMATOIDE?
Existen múltiples enfermedades y síntomas que pueden provocar las artritis. Entre las más conocidas y frecuentes está la artritis reumatoide.

La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria autoinmune de carácter crónico que afecta a las articulaciones de forma simétrica y que puede estar vinculada a graves problemas de salud. La inflamación exagerada de las articulaciones da lugar a la erosión y la destrucción articulares. En etapas avanzadas de la enfermedad puede causar relevantes limitaciones físicas y deterioro de la calidad de vida.

Según las estadísticas afecta al 0.5% por ciento de la publicación adulta en España. Es más frecuente entre las mujeres que entre los hombres con una edad de inicio promedio entre los 40 y 60 años. Hay cierta predisposición genética, aunque se refiere como una enfermedad no hereditaria. Se desconoce cuál es la causa de la artritis reumatoide.

 

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE LA ARTRITIS Y LA ARTROSIS?
La artrosis afecta a más de 7 millones de personas en España siendo mayor su incidencia en las mujeres. Consiste en el daño por desgaste de los cartílagos de la articulación, por ello está muy relacionada con el envejecimiento. Sus síntomas son: dolor articular, limitaciones en el movimiento, crujido, y en determinadas ocasiones, derrame articular. La artrosis se manifiesta principalmente en las manos, en las rodillas, en la cadera y en la columna.

En el caso de la artritis las causas de la enfermedad pueden estar vinculadas a una infección, a una enfermedad autoinmune, a un traumatismo. Mientras que la artrosis es una enfermedad degenerativa no inflamatoria que está vinculada al desgaste y el envejecimiento de las articulaciones. En la artrosis, la inflamación no es el elemento más relevante mientras que en la artritis es el factor principal.

No se tiene constancia de qué es lo que causa la artrosis pero sí hay factores de riesgos: edad (mayor probabilidad a partir de los 50 años), genéticos (mayor probabilidad si tiene familiares que la han padecido), actividad física (los deportistas de élite cuentan con mayor probabilidad), actividad laboral, menopausia, obesidad.

 

¿QUÉ TRATAMIENTO DEBO SEGUIR SI PADEZCO DE ARTRITIS?
El tratamiento para la artritis está centrado en aliviar los dolores y los síntomas ocasionados por la enfermedatd pues la gran mayoría de los tipos de artritis existentes actualmente no se pueden curar. Dependerá mucho del tipo de artritis y de cada persona (origen, evolución, edad, etc). Será necesario la combinación de la fisioterapia, con los medicamentos, y en casos muy concretos, con la cirugía. Siempre con el fin de aliviar o reducir las molestias producidas por la artritis.

 

En el caso de que necesites ayuda para el seguimiento del tratamiento: toma de medicamentos (analgésico, antiinflamatorio, medicamentos antirreumáticos,…) o para la realización de los ejercicios específicos con la colaboración de un cuidador profesional, RECUERDA que puedes contar con DEDICARES.  Estamos especializados en ti. 

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Medicacion_DediCares

Dolores Altais, de 79 años, le cuesta recordar el orden de las 8 pastillas que debe tomarse diariamente. Muchas veces llama a su hija para que le diga cuál es la que le toca en ese momento y en qué dosis. Una solución para Dolores sería anotar en un papel los horarios y la cantidad. Pero, ¿es suficiente con ese método?

La mayoría de las personas mayores les cuesta acordarse de cómo tomar las medicinas de forma segura. Cuando vives solo en casa y tienes que recordar el orden y la dosis de los medicamentos de una manera correcta, puede ser tarea complicada.

Los medicamentos son nuestros aliados si queremos vivir más tiempo y más sanos. Pero tomarlos de forma incorrecta puede ser peligroso. Por ejemplo, el uso excesivo de antibióticos aumenta la resistencia a estos. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, entre un tercio y la mitad del consumo de antibióticos en humanos es innecesario o inapropiado.

Tomar las medicinas en casa 

Si vives en casa es fácil mantener una rutina en la medicación. Además de anotar en un papel los medicamentos recetados, debes incluir las tomas y las dosis correspondientes. Esta anotación debes tenerla siempre cerca de ti para cualquier consulta o duda.

Si tomas varios medicamentos a la misma vez puedes contar con un organizador de píldoras que te ayude a controlar las tomas. Si consideras que no es suficiente, puedes utilizar una aplicación móvil de salud como la de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía llamada RecuerdaMed. Gracias a la base de datos oficial más extensa proveniente de la Agencia Española del Medicamento, actualizada diariamente, la medicación se carga en la aplicación y tiene incluso alarma que te avisa de las tomas, permitiendo llevar un control exhaustivo de las medicinas tanto por parte del paciente como del cuidador.

Este tipo de aplicaciones son muy idóneas para aquellas personas que padecen enfermedades crónicas pues, en general, son pacientes que tienden a olvidarse la medicación. Según la OMS, uno de cada dos pacientes crónicos no cumple con el tratamiento. Otra aplicación muy útil para el seguimiento de las tomas es Medisafe de la Asociación Americana de Farmacéuticos.

Tener precaución cuando tomas varios medicamentos 

En el caso de que tomes muchas medicinas debes recordar que, con la interacción, los medicamentos pueden causar efectos secundarios, por lo tanto, siempre consulta con el médico o con el farmacéutico cualquier duda al respecto.

Es cierto, además, que cuánto mayores somos más nos cuesta procesar los medicamentos. Por lo que es necesario asegurarse de tomar la medicación de forma correcta y segura. Pregunta siempre a tu médico y aclara cualquier cuestión que tengas. No te saltes ninguna toma ni dejes la administración de algún medicamento, es importante seguir las recomendaciones. Si notas algún efecto secundario, acude a tu proveedor.

La seguridad, ante todo

La toma de medicamentos debe ser un tema importante que no podemos obviar, las personas mayores deben contar con ayuda. Los cuidadores deben estar pendientes de las tomas pues muchas veces se les olvida y no recuerdan si se tomaron o no la medicación. La recomendación de DediCares, en este sentido, es que el control de los medicamentos no debe recaer en los ancianos, su seguridad es primordial.

 

Para cualquier consulta al respecto o si quiere conocer nuestras tarifas, póngase en contacto con nosotros a través de info@dedicares.com o en el teléfono 648 90 55 73.

alimentación saludable, tercera edad

La tercera edad cuenta con necesidades nutricionales muy específicas.  En esta etapa de la vida el cuerpo humano sufre cambios que deben ser tenidos muy en cuenta a la hora de alimentarse. La absorción y el metabolismo son factores clave para entender las variaciones producidas en el organismo de las personas mayores.

Hay que tener en cuenta además que en la tercera edad se incrementa la probabilidad de desarrollar enfermedades como la diabetes, la hipertensión, que implica la necesidad de cambiar hábitos en la alimentación.

Necesidades nutricionales en la tercera edad

A lo largo de nuestra vida van cambiando nuestras necesidades de nutrición. Para las personas mayores es esencial conocer cuáles son los requerimientos de nuestro cuerpo en esta etapa, básicamente por los cambios fisiológicos que se producen: disminución de la masa corporal, disminución de la densidad ósea, mengua de la actividad física y cognitiva, mayor probabilidad de sufrir enfermedades.

La nutrición en la tercera edad debe estar centrada en una dieta variada y equilibrada, adaptándola a aspectos tan importantes como los cambios en nuestro aparato digestivo, en la dentadura o incluso en la saliva. Todo ello implica modificar el tipo de alimentación a productos que sean fácilmente masticables y de rápida absorción.

Qué comer en la tercera edad

En la tercera edad es necesario cambiar los hábitos en la dieta. Al no tener tanto consumo calórico, es imprescindible reducir la ingesta de comida.

A continuación, les ofrecemos 5 consejos básicos para llevar una alimentación correcta en la tercera edad:

  1. Realizar 5 tomas al día. Disminuye la ingesta de alimentos eligiendo productos de buena calidad.
  2. Aumentar la toma de agua. Bebe más líquido: agua, infusiones, caldos, etc.
  3. Disminuir el consumo de sal. Sustituye este ingrediente por plantas aromáticas que realcen el sabor de los alimentos: perejil, tomillo, orégano, ajo.
  4. Aumentar la ingesta de fibra. Come más hortalizas, legumbres, frutas.
  5. No abusar de las bebidas alcohólicas, ni de los estimulantes ni utilizar condimentos fuertes.

Una buena dieta para las personas de la tercera edad estaría basada en comidas de fácil digestibilidad, con bajo contenido en sal, con buena calidad nutricional de los alimentos y con una relevante inclusión de líquidos.

En esta etapa de la vida es recomendable consultar a expertos sobre cómo llevar una buena alimentación y cómo adaptar tus comidas para que éstas cubran tus necesidades nutricionales.