Más de 2 millones de personas en España sufren de soledad y de esa cantidad el 72% son mujeres. Estas cifras irán incrementándose pues la sociedad envejecida aumenta. Para el 2066 los mayores de 65 años serán el 34,5% (más del triple que en 1976, cuando era solo un 10,4%).
Ya sea por elección propia o por las circunstancias de la vida (viudedad, por ejemplo) no todos sienten el peso de vivir o estar solo. Muchas personas no sufren con ese estado pero hay otros muchos, centenares de miles, que la padecen y no saben cómo enfrentarse a la situación.
Ya se habla de la soledad como la epidemia del S. XXI que asola a las personas de la tercera edad, en gran medida, de zonas urbanas donde se puede producir mayor aislamiento y donde la transformación de la sociedad, más egoísta y menos implicada con los mayores, ha llevado a esta grave situación. No es una exageración, a tenor de las noticias que se producen cada vez con menor intervalo, encontrar personas fallecidas, desde hace meses o incluso años en su casa, a las que nadie ha echado en falta.
MEDIDAS DE LOS GOBIERNOS ANTE LA EPIDEMIA DE LA SOLEDAD
En países como Reino Unido han tomado cartas en el asunto y han creado el Ministerio de la Soledad con el objeto de dar solución a este grave problema que además reporta un gran gasto público. En España, el Gobierno está desarrollando una Estrategia Nacional contra la Soledad en un intento de hacer frente a la soledad no deseada, la cual va en aumento en nuestro país.
En Estados Unidos las autoridades se refieren a la epidemia de la soledad como una condición más dañina que la obesidad y tan perjudicial como fumar 15 cigarrillos diarios. El plan de salud CareMore Health ofrece a los mayores y personas de escasos recursos un programa llamado Unidos, en el que se trata la soledad como una condición de salud que se puede diagnosticar, prevenir y tratar.
LOS EFECTOS DE LA SOLEDAD EN LOS MAYORES
Entre los mayores es más probable el sentimiento de soledad, ya que hay más situaciones de pérdidas. Esta situación puede provocar depresión, uno de los principales efectos de la soledad.
Otra de las consecuencias es la ansiedad que se vincula con sentimientos de miedo, inseguridad, y falta de control. Estos factores pueden provocar serios problemas vasculares.
Las secuelas que puede producir la soledad están las relacionadas con los problemas cognitivos y el incremento de la demencia.
Según una investigación de la Universidad de Chicago el sentimiento de soledad extrema puede aumentar en un 14 % las probabilidades de muerte prematura entre los mayores de 65 años.
CÓMO COMBATIR LA SOLEDAD
Varios estudios han demostrado que la clave para combatir la soledad está en las relaciones sociales. Gracias a ellas se puede ver disminuido el deterioro mental y físico de las personas mayores que viven solas. Es decir, la soledad obligada no es buena pero si se mantiene una vida comprometida socialmente y se disfruta de la compañía se puede combatir los efectos perjudiciales que puede conllevar este estado de aislamiento.
Un estudio de la Universidad de Granada realizado entre personas de 65 años determinó que las personas mayores son más felices cuando lo han sido también de jóvenes. Estas personas felices han ido construyendo, a lo largo de la vida, recursos para ser feliz.
En este estudio, donde se incluyeron tanto personas que vivían en residencias como personas que vivían en sus casas, se concluyó que aquellas personas que vivían en una residencia se sentían más dependientes, sin tanta libertad para realizar actividades de ocio y con menos vínculo emocional con sus familiares. Aspectos clave que pueden ser un inconveniente a la hora de ser feliz.
El ser humano es social por naturaleza y eso implica relacionarse, mantener vínculos emocionales con familiares, amigos y vecinos. Se puede estar solo y estar bien con uno mismo, el inconveniente viene cuando esa soledad está impuesta. Es necesario, en este caso, crear lazos entre las personas del entorno, salir, buscar actividades de ocio que puedan motivar y llegar a sentirse más feliz con uno mismo.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!