A medida que envejecemos la calidad de nuestro sueño se ve afectada y en muchos casos empeorada. Es común que las personas mayores tengan dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo durante toda la noche. Por lo que el insomnio puede ser un problema serio, ya que puede afectar de manera importante la calidad de vida, la salud y el bienestar emocional de la persona que lo padece.
En este artículo, exploraremos por qué el insomnio es común en las personas mayores y qué se puede hacer para cuidar el sueño.
Insomnio en personas mayores: ¿qué es y qué lo produce?
El insomnio se refiere a la dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo durante toda la noche. En las personas mayores puede ser causado por varios factores como:
- problemas de salud,
- cambios hormonales,
- medicamentos y
- cambios en el ritmo circadiano.
Las personas mayores son más propensas a padecer enfermedades crónicas, como la artritis, que pueden causar dolor y molestias durante la noche, lo que puede dificultar el sueño.
Con respecto a los problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad también pueden afectar su capacidad para dormir bien por la noche.
En relación al tema de los cambios hormonales en las personas mayores, éstos pueden afectar el sueño. La melatonina, la hormona que regula el sueño, disminuye a medida que envejecemos, lo que puede causar dificultades para conciliar el sueño o despertarse temprano.
Algunos medicamentos, como los antidepresivos y los esteroides, pueden causar insomnio como efecto secundario.
El cambio circadiano es un proceso biológico que regula los patrones de sueño y vigilia de nuestro cuerpo en función del ciclo de luz y oscuridad. A medida que envejecemos, nuestro ritmo circadiano puede cambiar y afectar nuestra capacidad para dormir bien.
En las personas mayores, el cambio circadiano puede manifestarse de diferentes formas. Por ejemplo, pueden tener dificultades para conciliar el sueño temprano en la noche y despertarse temprano por la mañana.
¿Por qué duermo poco?: insomnio en personas mayores
Una de las quejas más comunes de las personas mayores es que duermen poco. Esto puede deberse a varios factores, como cambios en el estilo de vida, cambios en los patrones de sueño y afecciones médicas.
Las personas mayores pueden experimentar cambios en el estilo de vida que pueden afectar el sueño. Por ejemplo, pueden pasar más tiempo en casa, lo que puede llevar a una disminución de la actividad física afectando negativamente el sueño y la calidad del mismo.
Los patrones de sueño también pueden cambiar a medida que envejecemos. Las personas mayores pueden experimentar un sueño más ligero, que puede conducir a despertarse con más frecuencia durante la noche. Además, pueden sentirse más cansados durante el día y tener una mayor necesidad de tomar siestas.
Las afecciones médicas también pueden afectar el sueño en las personas mayores. La depresión, la ansiedad y el dolor crónico pueden causar insomnio y dificultad para conciliar el sueño. Además, las personas mayores pueden experimentar enfermedades como la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer, que pueden afectar la calidad del sueño.
Cuidados para el insomnio en las personas mayores
Afortunadamente, hay medidas que se pueden tomar para cuidar el sueño en las personas mayores.
- Mantener una rutina de sueño regular: acostarse y levantarse a la misma hora todos los días beneficia a regular el ritmo circadiano y promueve una mejor calidad de sueño.
- Crear un ambiente adecuado para dormir: la habitación debe ser tranquila, fresca, oscura y cómoda para favorecer el sueño.
- Evitar el consumo de sustancias estimulantes: el café, el té, el alcohol y el tabaco pueden interferir con el sueño, por lo que es importante limitar su consumo o evitarlos por completo.
- Realizar actividad física: el ejercicio regular puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés.
- Relajación y meditación: la meditación, la respiración profunda y otras técnicas de relajación pueden ayudar a reducir el estrés y promover el sueño.
- Tratamiento médico: si el insomnio es causado por una enfermedad o afección médica, es importante recibir tratamiento adecuado.
Cuando las personas mayores tienen enfermedades crónicas que afectan su sueño, puede ser de gran ayuda contar con un cuidador a domicilio.
Un cuidador puede asegurar que el ambiente de la habitación sea adecuado para el sueño, que se sigan las rutinas de sueño adecuadas y que se tomen los medicamentos necesarios en el momento adecuado. Además, un cuidador también puede ayudar a las personas mayores a realizar actividades que promuevan la relajación y el bienestar, como la meditación o el yoga. Contar con un cuidador a domicilio puede proporcionar la tranquilidad y el apoyo necesarios para ayudar a las personas mayores a superar el insomnio y tener una mejor calidad de sueño.